Bochika empieza sin nombre y con una decepción.
La pandemia empezó al par de meses de haber reforzado mi segundo emprendimiento, un restaurante de cocina típica sostenible, estaba estrenando local, socio, empleados, espacio, equipos. Logré estar a flote por la mayor parte del año pandémico, meses antes del cierre total, ya estaba viendo la oportunidad de apoyar a otros restaurantes en la parte creativa como una fuente de ingresos alternativa para poder sostener el restaurante. Y muy a escondidas hasta de mi misma me podía imaginar en silencio un futuro soñado: mantener el restaurante, montar mi empresa de consultorías y acompañar a otras marcas a materializar sus propios sueños, todo era muy fácil en el imaginario pero no en la vida real, todo se cumplió menos poder continuar con el restaurante. El cierre de un emprendimiento al cual uno le ha puesto alma, corazón, mente y cuerpo puede ser un evento muy traumático cuando uno no está dispuesto a cerrar el capítulo, pero no les voy a mentir también sentí un alivio inmenso porque la carga emocional se me había convertido en insoportable.
Dos giros o así lo sentí yo y ya estaba liquidando el restaurante con el corazón partido, super endeudada pero afortunadamente asesorando de tiempo completo a la primera marca, todo sin un norte claro y trabajando solamente por recomendación. Así duré casi dos años, de cierta manera en un letargo porque todavía no tenía claro mi norte, pero todo iba funcionando bien sin darme cuenta, sin una marca ni un nombre. Solo con mi abor neta.
Lo que parecía una adversidad se convirtió en mi oportunidad más grande por el momento, poco a poco me fui adaptando y caí en cuenta de ello. Gracias a las asesorías superé las deudas que me dejaron el cierre del restaurante e iba reafirmando el amor que tenía por la industria gastronómica.
Veo atrás y reconozco la cantidad de errores que cometí en la operación y el manejo de mi restaurante, verdaderamente quiero apoyar y evitar que alguien más los cometa, a la vez guiar a otros y enseñar las fórmulas que si me sirvieron y que se convirtieron en logros que pude alcanzar.
En el 2023 di el paso de formalizar mi trabajo y aquí estoy. Encontré mi propósito y estoy comprometida con mi ella, que esencialmente es AYUDAR y la cual no la podría hacer sin haber tenido el fracaso y aprendizaje del cierre de un restaurante.
En este camino me he dado cuenta de dos pilares importantísimos que me han ayudado a desarrollar mi acompañamiento con más competitividad: estudio y me preparo cada vez más en diferentes áreas que considere que puedan ayudar a la gestión de un restaurante y visito constantemente lugares diferentes alrededor del mundo para probar cosas nuevas y aprender de diferentes restaurantes y hoteles. Esto ha influido a poder ofrecer a mis clientes inspiración, creatividad, tendencias globales y a la vez estar actualizada en metodologías que se puedan aplicar en cada marca.
Como empresa, Bochika tiene claro cuales son los pilares en los que desarrolla consultorías, los cuales son: la responsabilidad social, responsabilidad ambiental y unos estándares morales diferenciadores. Nuestra filosofía es hacer el bien pensando en el país, en la comunidad y en los demás; encontrar un propósito a tu marca para que en base a él puedas prosperar.
Hoy ya somos un grupo de profesionales de diferentes áreas que te pueden acompañar en todo tu funcionamiento en áreas de diseño, operatividad, creatividad, normatividad, saneamiento, gestión del talento y del conocimiento.
Apreciamos mucho que hayas llegado hasta aquí, gracias por tu tiempo y aspiramos poder conocerte más a fondo. Lo más preciado que tiene Bochika en este momento es la confianza que nuestros clientes han depositado en la marca y esperamos llegar a más personas.
Yorumlar